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jueves, 31 de diciembre de 2020

El fuego (XXI) Historia del extintor


Historia del fuego


   Un "extintor" es un aparato portátil. Contiene un producto que se utiliza para sofocar el fuego. Sin embargo, estos aparatos son buenos en la medida de saber usarlos, debe saber escogerse el tipo adecuado al fuego a combatir y recordar que únicamente será eficaz cuando el fuego se halle en su principio.
   EI primer extintor (matafuegos) se inventó en 1860. Se componía de una ampolla esférica de vidrio conteniendo una solución química, que al lanzarse sobre el fuego, vertía su contenido extintor. Se colgaba de la pared mediante abrazaderas metálicas o en el interior de pequeñas cestas de mimbre.

El fuego (XXXVI) El fuego solar


Historia del fuego

    La energía solar se presenta hoy como una "alternativa de futuro", a la vista de los temores que suscita la energía nuclear, de llegar al máximo de su capacidad total. La energía solar hasta ahora no considerada, prevé para los próximos veinte años un suministro de un 20 % de la energía que precisa Europa. Entre sus ventajas, presenta una energía "limpia", sin residuos ni contaminaciones y fácilmente asequible. Uno de los pocos inconvenientes que presentaba era el de su elevado coste de obtención, pero, a la vista de los precios prohibitivos del petróleo en 1980, la energía solar no parece ya tan cara.

El fuego (XXXV) Los sueños y el fuego


Historia del fuego

    La oniromancía o interpretación de los sueños, se remonta a los orígenes de la historia. En Caldea, Asiría, Fenicia, Egipto y Atenas se consultaba a los adivinos por problemas suscitados por los sueños. El fuego poseía diversos significados según se tratase de soñar con la lumbre del hogar, del incendio en la propia casa, calentarse al fuego, orar ante el fuego sagrado del templo, etcétera.

El fuego (XXXIV) Los seismos y el fuego


Historia del fuego

      Los terremotos, generalmente seguidos de incendios, incrementan la catástrofe inicial, aumentando el número de víctimas y pérdidas materiales que el seísmo en sí no hubiese provocado. El terremoto de Mesina, Italia (1908) 150 mil muertos; Kansú, China (1920) 180 mil; Chillán, Chile (1939) 40 mil; Región norte, Perú (1970) 66.800 muertos; Tangshang, China (1976) 176.500; Bucarest, Crayovva, Rumania (1977) 3.873 muertos, etc., son algunos de los cientos de miles de terremotos que han conmocionado sucesivamente diferentes zonas del planeta desde la antigüedad y que en la mayoría de casos significaron mayores tragedias por la secuela de incendios tras los seísmos.

El fuego (XXXIII) El fuego líquido


Historia del fuego


      Durante la Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865), a cuya causa se debió la abolición de la esclavitud en USA, se empleó el "fuego líquido", que era una solución concentrada de fósforo, en sulfuro de carbono. Por evaporación del disolvente, quedaba de residuo el fósforo muy finamente dividido, que se inflamaba en contacto con el aire.
    El "fuego líquido" fue un arma muy eficaz en la consecución de la victoria de los estados del Norte sobre los del Sur, para abolir la esclavitud como hecho aparente. Mientras el Norte industrializado, no veía ventajas a la esclavitud, se privaba su crecimiento industrial de mano de obra libre y barata. Al Sur, esencialmente agrícola, le convenía el esclavo negro en total sujeción, trabajando en sus grandes plantaciones como meras bestias. En 1800, los Estados del Sur disponían de 900 mil negros y, al empezar la Guerra Civil norteamericana, sumaban en total 4 millones. Jefferson, que sin embargo no admitía la esclavitud, por sus principios de igualdad, había dicho: "...Ya proceda el color de los negros del color de la sangre, del color de la bilis o de cualquier otra secreción, la diferencia con los blancos está fijada en la naturaleza..."


Bibliografia:


• A. ROVIRA Y TRIAS. Tratado de la extinción de incendios. Barcelona, 1856.
• R. CAGUAT. Artículo "Vigiles" del Dictionnaire des Antiquités, de Daremberg-Saglio-Pottier. París, 1859.
• SORLIN DORIGNY. Artículo "Sipho" del Dictionnaire des Antiquités, de Daremberg-Saglio-Pottier. París, 1859.
• KELLERMAN. Vigilum romanorum latercula duo Coelimoutana. Roma, 1885.
• MENENDEZ PIDAL. Historia de España, II. Madrid, 1891.
• DE MAGISTRIS. La Militia vigilum della Roma Imperiale (2 ed.). Roma, 1898.
• P. WERNER. De incendiis urbis Romae aetate imperatorum. Leipzig, 1906.
• GARCIA BELLIDO. Hispania Graeca. Madrid, 1952.
• BRITISH MUSEUM. Guide to an Exhibition of Greek and Roman life. London, 1929.
• G. BACHELARD. La psychanalyse du feu. Paris, 1938.
• J. SABADELL MERCADE. Historial del Cuerpo de Bomberos de Barcelona, 1943.
• C. SANCHEZ ALBORNOZ. Ruina y extinción del municipio romano en España e   Instituciones que lo reemplazan. Buenos Aires, 1943.
• C. SANCHEZ ALBORNOZ. Proceso de la romanización de España desde los Escipiones hasta Augusto. Anales de Historia Antigua y Medieval. Buenos Aires, 1949.
• BLACKSTONE G. V. B. A History of the British Fire Service. London, 1957.
• VITRUBE. De Architectura. Ed. Fensterbusch. Darmstadt, 1964.
• K. R. GILBERT. Fire fighting appliances. London, 1969.
• EDITIONS LARRIEU-BONNEL. Courage et dévouement. París, 1970.
• R. TATON. Historia General de las Ciencias (tomo l). Barcelona, 1971.
• J. V. VIVES. Historia de España y América. Barcelona, 1971.
• ALEMAN SAINZ. Libro del Fuego, Murcia, 1972.
• A. AYMARD Y J. ANVOYER. Historia General de las Civilizaciones (tomos II y III). Barcelona, 1974.
• GOODENOUGH. Fire; The Story of the Fire Engine. Published by Chartwell Books Inc. USA, 1978.


El fuego (XXXII) El fuego griego


Historia del fuego

     Durante cientos y cientos de años, el "fuego griego" fue un misterio impenetrable en posesión de los griegos de la antigüedad. Resultaba inexplicable que aquel fuego ardiese incluso sobre el agua sin que se apagase, hasta que los árabes consiguieron descubrir el secreto, por una traición.

El fuego (XXXI) La guerra y el fuego


Historia del fuego


   El fuego aparece como arma, cuando el hombre lo coloca ante su gruta para protegerse de los grandes animales que no puede combatir y le sirve como instrumento de defensa y ataque. Cuando las familias monógamas que forma el hombre primitivo se agrupan en vida comunitaria, el fuego como arma es signo de fuerza y superioridad y se emplea en las incursiones contra poblados rivales. De una forma u otra, el fuego se utiliza en la guerra primitiva; teas, estopas, flechas incendiarias, etc., y desarrolla medios de lucha con el fin de amenazar o someter.

El fuego (XXX) La pirotecnia


Historia del fuego


    El arte del "fuego volador" es muy antiguo, primero los chinos y después indios y egipcios, fueron aficionados a la pirotecnia empleando este tipo de fuego en fiestas populares. Cuando el conocimiento de la pirotecnia pasó a griegos y romanos, el arte del fuego se confunde con el de la guerra, pues los mismos artificios que se usaban para fiestas en tiempos de paz, servían igualmente para las batallas.

El fuego (XXIX) El fuego y sus tradiciones


Historia del fuego

     Desde los tiempos más remotos, los pueblos se sintieron fascinados por el fuego y aparte de su simbolismo en la mitología y en la liturgia de las religiones, el fuego fue también fiesta y diversión, regocijo o esparcimiento, deviniendo con el tiempo costumbres y tradiciones, muchas de las cuales han llegado hasta nuestros días. Fiestas cuyo motivo era el fuego, pero que se diversificaron según las costumbres y formas de vida de los diferentes pueblos.

El fuego (XXVIII) El fuego como iluminación


Historia del fuego


    La "antorcha" descrita ya por Homero, se utilizaba como medio de alumbrado tanto en viviendas como en la iluminación pública de ciudades griegas y se componía de troncos impregnados de resina o haces de varillas atadas entre sí. Se empleaba para fabricar antorchas madera resinosa de pino, pero se usaba también el roble, la encina y el sarmiento de viña en forma de haz.

El fuego (XXVII) El culto al fuego (2ª parte)


Historia del fuego


    En Europa, y entre la disparidad de pueblos indígenas que poblaban el continente de norte a sur, se practicó desde la más remota antigüedad una especial veneración por el fuego y cada pueblo deificaba en un nombre triunfador el tema grandioso del fuego, dotándolo de una imagen de poder y seguridad. En la mitología eslava, Svárogitch era el dios del fuego y su hermano Dájborg dios del Sol, ambos hijos de Svárcij, dios del cielo. El pueblo escandinavo veneraba en Gna la facultad de atravesar el fuego sin quemarse y en el sur, los pueblos hispánicos del nordeste de la Península Ibérica encendían grandes hogueras en la noche para celebrar las fiestas del solsticio de verano, costumbre pagana que el cristianismo optó después por santificar, dándoles el nombre de festividades de San Juan y de San Pedro, fiestas que continúan vigentes hoy, después de más de dos mil años.

El fuego (XXVII) El culto al fuego (1ª parte)


Historia del fuego


    El culto divino al fuego nace cuando el hombre lo considera elemento indispensable para su vida. Dado que representa un costoso trabajo conseguirlo, lo mantiene en lugares de fácil acceso y para todo aquél que lo precise. Después mitos y religiones asignarán al fuego un lugar preferente en sus ritos, cultos o liturgias, e incluso en religiones avanzadas, el fuego se venerará como símbolo de otras formas. Los antiguos egipcios mantenían fuego permanente en cada templo; los persas tenían fuego sagrado en los altares de Pasagardas, fuego encendido aún hoy, en los templos mazdeístas del Irán moderno, la más antigua de las religiones monoteístas del planeta. En Roma y sus provincias, la extinción del fuego sagrado en el templo de Vesta, producía la paralización de la vida ciudadana. Cuando Grecia enviaba a sus tropas a fundar colonias, los conquistadores tomaban fuegos encendidos del altar de Hestia, que ardía en las nuevas provincias y era representativo del fuego sagrado de la metrópoli.

El fuego (XXVI) La huella del fuego


Historia del fuego


    Los antropólogos norteamericanos Mary Leaky y Paul Abell de la Universidad de Rhode Island en USA, descubrieron en 1978, durante el transcurso de unas excavaciones en Laetolil, norte de Tanzania, una senda de 200 metros, con pisadas fosilizadas de] más antiguo grupo de homínidos conocido hasta la fecha, y de una antigüedad de 3.600 millones de años. Las huellas pertenecientes a dos ancestros directos del hombre que andaban en posición vertical, paso semejante al nuestro, e idéntica forma de pie, ha supuesto conservar hasta el presente el más antiguo testimonio de rastro humano sobre la Tierra. Incluso el tamaño de pisadas de los dos primates marchando en dirección sur, indican con certeza que uno de ellos era de complexión más frágil y que podía tratarse de una hembra.

El fuego (XXV) El pánico colectivo


Historia del fuego


    El pánico o miedo excesivo. aparece en las personas por un sentimiento de amenaza. Los bomberos deben enfrentarse a un gran número de reacciones humanas tan imprevisibles como incontrolables, por situaciones inesperadas difíciles de aceptar y en las que sólo se distingue el “peligro directo” sobre la propia vida. Sin embargo, estas apreciaciones a menudo equivocadas transmiten "brotes de pánico” a otras personas fácilmente impresionables que se abandonarán a sus impulsos naturales. De ahí, que estas reacciones contribuyan a ensanchar el riesgo, con víctimas que el incendio en sí, no hubiese producido.