El peligro y el riesgo están ahí. Cuantas más barreras de protección pongamos, entre el fuego y nosotros, mejor.
Una buena forma de minimizar los riesgos, es colocar mantas ignífugas en cocinas y lugares donde la posibilidad de producirse un accidente sea alta.
Un conato de incendio resulta muy fácil de pararlo en los primeros cinco minutos, la ayuda de una manta ignífuga puede resultarle vital.
Rojo 21 les ofrece mantas ignífugas con soporte plástico para que puedan ser colgadas en la pared y a su vez estar protegidas en perfecto estado hasta su utilización.
Se fabrican en tres medidas para que puedan ajustarlas a sus necesidades.
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